Pasos a seguir en la magia

Las reglas de Wicca varían de circulo a circulo y de coven a coven. No existen reglas específicas que todos los wiccanos sigan y obedezcan, la regla de 3 (Ley del regreso) la adoptan la mayoría, ésta dice que la energía que pone una persona en el Universo, sea positiva o negativa, regresa a la misma persona multiplicada por 3. 

Mencionaré algunos pasos que necesitas seguir, no como reglas si no como base para comenzar y para que tu experiencia con la magia sea completa.

* La magia es real. Debes creer completamente en que existe la magia, y que estás en un mundo donde vivir la magia cada día en todo es primordial.

* Conócete a ti mismo. Debes conocerte, saber tus fortalezas, debilidades, habilidades y miedos

* La mejor manera de predecir el futuro, es crearlo. Haz tu propio camino, no esperes que otros lo hagan por ti, y nunca asumas que el futuro está fuera de tus manos.

* Cuestiónate todo. En tu estudio sobre la magia siempre pregunta porque, como, cuando, donde. No te quedes con dudas.

* La magia es un arte y una ciencia experimental. La magia es esa combinación, no te enfoques solo en una parte.

* La intención controla el resultado. Siempre ten en mente que la verdadera intención con la que haces las cosas, será el resultado.

* Acepta tu estado de ánimo. Para realizar un trabajo mágico debes estar al 100% si estás pasando por un momento triste, o de enojo, es preferible que te tranquilices y dejes el trabajo para otro momento, pues tu energía no va a ayudar a que se realice, o puede cambiar de intención.

* No invoques aquello que no podrás desaparecer. Nunca te metas en asuntos que sabes que no tienes el control.

* Siempre considera opciones. Siempre hay más de una solución a algún problema, solo deja clara tu mente para poder pensarlas.

* Mantén silencio después de hacer un trabajo mágico. Es bueno esperar 24 hrs antes de compartir con los demás un trabajo mágico, así podrás darte cuenta si el resultado fue bueno, o si no lo fué.

* Limpia el desorden. Literalmente y metafóricamente, un trabajo no está terminado hasta que hayas limpiado todo el desorden, o en su caso las consecuencias de éste.